El precio de la vivienda creció por debajo de la inflación entre julio y diciembre. El mercado muestra claros síntomas de estancamiento. El aterrizaje inmobiliario será más acentuado este año, según el Banco de España.
La burbuja no se ha pinchado, pero tampoco absorbe ya tanto aire. El aterrizaje inmobiliario coge cada vez más velocidad y el precio de los pisos no sube con la alegría de años anteriores. En 2007, el precio medio de la vivienda nueva en las capitales de provincia ganó un 5,1% interanual, según la Sociedad de Tasación, frente al 9,8% de 2006. Una variación importante si se tiene en cuenta el brusco parón descrito por el sector en el último semestre del año, en el que el precio medio de la vivienda avanzó sólo un 1,1%.“Nuestro objetivo es que la vivienda siga moderándose hasta que llegue a subir como suben el resto de las cosas”, argumenta la ministra de Vivienda, Carme Chacón. En el segundo trimestre, “el resto de las cosas” –el Índice de Precios de Consumo– se ha encarecido claramente por encima del 3%. Así, en términos reales, la vivienda no sólo se ha moderado sino que, por primera vez en once años, ha comenzado a perder valor real. Es decir, su revalorización empieza a ser inferior a la subida general de precios en muchas provincias.“Los indicadores disponibles apuntan a una continuación de la desaceleración de la inversión residencial”, apunta el Banco de España, en su último Boletín Económico. La entidad que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez destaca, entre otros, la evolución negativa del consumo aparente de cemento en los últimos meses de 2007, el derrumbe de los indicadores de confianza del sector, las continuas caídas del número de visados y el repunte del paro en la construcción.El sector inmobiliario, motor del dinamismo económico de la última década, ha pisado el freno en un momento de incertidumbre ante los problemas de liquidez internacional que ha desatado la crisis de las subprime en Estados Unidos.“Si esto no se soluciona y se confirma la crisis de liquidez, la demanda de vivienda podría bajar, lo que tendría consecuencias sobre su precio”, afirma José Luis Estevas-Guilmain, presidente de la Sociedad de Tasación. A su juicio, no es un buen momento para comprar un piso como inversión, aunque opina que todavía hay una demanda importante de compradores de vivienda habitual.Sociedad de Tasación descarta una brusca caída nominal de los precios de la vivienda en los próximos meses. Aunque sí que espera una pérdida del valor real de los inmuebles, ya que los precios van a evolucionar en línea con la inflación general.De hecho, el precio de los inmuebles únicamente crecerá este año más que en 2007 en trece provincias, en el resto, o se mantendrá o disminuirá, según Sociedad de Tasación.A pesar de la moderación de los precios, la demanda no va a encontrar estímulos adicionales para seguir expandiéndose al ritmo de años anteriores. Sociedad de Tasación destaca que el endurecimiento de las condiciones de crédito y la desaceleración general de la economía acabarán afectando a la demanda de vivienda. Por eso, ante este nuevo escenario, prevé un ajuste del nivel de oferta, es decir, un descenso más acusado de la construcción de nuevos pisos.Confianza en mínimosLa incertidumbre financiera e inmobiliaria no pasa desapercibida para los ciudadanos. La confianza de los hogares, según el Banco de España, se sitúa en los niveles más bajos desde marzo de 2003.La entidad que dirige Fernández Ordóñez atribuye este deterioro del optimismo al encarecimiento generalizado de los alimentos y los combustibles y al impacto de la crisis financiera. Dos factores que “habrían erosionado la renta disponible de los hogares” y que han comenzado a percibirse en otros indicadores de consumo. Como, por ejemplo, la confianza del comercio minorista o la caída del 5% en 2007 de la matriculación de automóviles.
La burbuja no se ha pinchado, pero tampoco absorbe ya tanto aire. El aterrizaje inmobiliario coge cada vez más velocidad y el precio de los pisos no sube con la alegría de años anteriores. En 2007, el precio medio de la vivienda nueva en las capitales de provincia ganó un 5,1% interanual, según la Sociedad de Tasación, frente al 9,8% de 2006. Una variación importante si se tiene en cuenta el brusco parón descrito por el sector en el último semestre del año, en el que el precio medio de la vivienda avanzó sólo un 1,1%.“Nuestro objetivo es que la vivienda siga moderándose hasta que llegue a subir como suben el resto de las cosas”, argumenta la ministra de Vivienda, Carme Chacón. En el segundo trimestre, “el resto de las cosas” –el Índice de Precios de Consumo– se ha encarecido claramente por encima del 3%. Así, en términos reales, la vivienda no sólo se ha moderado sino que, por primera vez en once años, ha comenzado a perder valor real. Es decir, su revalorización empieza a ser inferior a la subida general de precios en muchas provincias.“Los indicadores disponibles apuntan a una continuación de la desaceleración de la inversión residencial”, apunta el Banco de España, en su último Boletín Económico. La entidad que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez destaca, entre otros, la evolución negativa del consumo aparente de cemento en los últimos meses de 2007, el derrumbe de los indicadores de confianza del sector, las continuas caídas del número de visados y el repunte del paro en la construcción.El sector inmobiliario, motor del dinamismo económico de la última década, ha pisado el freno en un momento de incertidumbre ante los problemas de liquidez internacional que ha desatado la crisis de las subprime en Estados Unidos.“Si esto no se soluciona y se confirma la crisis de liquidez, la demanda de vivienda podría bajar, lo que tendría consecuencias sobre su precio”, afirma José Luis Estevas-Guilmain, presidente de la Sociedad de Tasación. A su juicio, no es un buen momento para comprar un piso como inversión, aunque opina que todavía hay una demanda importante de compradores de vivienda habitual.Sociedad de Tasación descarta una brusca caída nominal de los precios de la vivienda en los próximos meses. Aunque sí que espera una pérdida del valor real de los inmuebles, ya que los precios van a evolucionar en línea con la inflación general.De hecho, el precio de los inmuebles únicamente crecerá este año más que en 2007 en trece provincias, en el resto, o se mantendrá o disminuirá, según Sociedad de Tasación.A pesar de la moderación de los precios, la demanda no va a encontrar estímulos adicionales para seguir expandiéndose al ritmo de años anteriores. Sociedad de Tasación destaca que el endurecimiento de las condiciones de crédito y la desaceleración general de la economía acabarán afectando a la demanda de vivienda. Por eso, ante este nuevo escenario, prevé un ajuste del nivel de oferta, es decir, un descenso más acusado de la construcción de nuevos pisos.Confianza en mínimosLa incertidumbre financiera e inmobiliaria no pasa desapercibida para los ciudadanos. La confianza de los hogares, según el Banco de España, se sitúa en los niveles más bajos desde marzo de 2003.La entidad que dirige Fernández Ordóñez atribuye este deterioro del optimismo al encarecimiento generalizado de los alimentos y los combustibles y al impacto de la crisis financiera. Dos factores que “habrían erosionado la renta disponible de los hogares” y que han comenzado a percibirse en otros indicadores de consumo. Como, por ejemplo, la confianza del comercio minorista o la caída del 5% en 2007 de la matriculación de automóviles.
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